Renacer

Un novicio abría su confianza en la esquina. Relataba lo tristes que fueron su nacimiento y su infancia. Con ternura, sugirió el profeta: «Si no te gustó tu nacimiento, puedes intentar nacer de nuevo.»

La esquina del profeta

La esquina del profeta
Creo en el Espíritu Santo... que habló por los profetas