Avanzar
Un laico, comprometido desde hace muchos años, le mostró su preocupación: «Después de tanto adentrarme en el Camino, siento que mis dudas siguen asomándose y a veces con mayor intensidad.» «No te preocupes», le calmaba el profeta, «es que a medida que avanzas mar adentro, la barca te parecerá más inestable.»