Estupefactos, leían la noticia sobre esa famosa pareja que dilapidó dos millones de dólares en su boda. El profeta sólo atinó a decir: «Hay muchos ricos que “alimentan sus fantasías”, sin saber que en realidad “fantasean sus alimentos”… como los pobres.»
La esquina del profeta

Creo en el Espíritu Santo... que habló por los profetas